"Scribere me aliquid et devotio iubet"

"Scribere me aliquid et devotio iubet" San Bernardo de Claraval

Ya no le temo al blanco...

"Noto mis palabras libres y a la vez con peso. El peso se lo dan los hechos por los que he pasado, aunque ya se han convertido en alas y plumas que la hacen volar, tan ligera como grave. Sólo ahora que tengo peso, sé volar" Alessandro D´Avenia.

domingo, 26 de abril de 2009

el milagro de una transformación


“Contra lo que había temido, los días que siguieron a mi total rendición fueron de los más tranquilos y apacibles. Mis oscuros temores, mis sombríos presentimientos, mis presagios infundados, quedaron postergados de una manera absoluta. Tanto fue así, que llegué a convencerme de que mi vida anterior había sido una simple pesadilla, remontada gracias a la providencial aparición de Jane en el decurso de mi nublada historia. Si ahora evocaba mi pasado en Ávila, la sinuosa envergadura temperamental del señor Lesmes, o la flébil y amarga experiencia de mi amistad con Alfredo, era para jactarme de haber sabido superar ese plano de renuncias y entrar en el capítulo de una nueva existencia más humana y normal.
No me torturaba en estos días la angustia de sentirme bajo el asfixiante patrocinio de la sombra alargada y negra de un ciprés. El milagro de una transformación se había obrado y yo imaginaba que lo mismo que admirase un día en el parque de una ciudad lejana había acontecido ahora en mi corazón. En aquél admiré cómo habla germinado la semilla de un pino en la corteza de una palmera. Ahora se exhibía aquello como un fenómeno vegetal, como una especie de monstruo con dos cabezas o una representación del rostro bifronte de un dios Jano. Sobre el tronco del ciprés que sombreaba mi corazón Jane habla depositado igualmente una distinta simiente que había arraigado y florecido bajo el celo de sus constantes cuidados."

la sombra del ciprés es alargada. Miguel Delibes.

martes, 7 de abril de 2009

Sólo nuestros ríos corren libremente


(...)

Finalmente, dejando abierta la pregunta de par en par, porque la respuesta no es una palabra o una ley, sino el movimiento de una vida, recuerdo una canción bellísima de la tradición Irlandesa, “Only Our Rivers Run Free”, que me encontré tarareando mientras caminaba por mi “bosque interrumpido”, y que representa toda nuestra exigencia: “Yo deseo sus valles y sus colinas,/ y sigo con mi tristeza mirando,/ una tierra que nunca ha sabido ser libre,/ y sólo sus ríos permanecen libres./ Bebo por el hombre muerto de su hermandad,/ aquellos hombres que han ido muriendo/ antes que morir en frías prisiones, /para que les devuelvan sus derechos negados./ Oh, ¿Dónde estás ahora que te necesitamos?/ ¿Qué es lo que quema donde antes había una llama?/ ¿Has partido como las nieves del invierno pasado?/ ¡qué dulce es la vida! Pero nosotros estamos llorando/ (…) ¿Qué tiene de bueno la juventud cuando envejece?/ ¿Qué dicha hay en los ojos que no pueden ver?/ Cuando hay tristeza en la luz del sol y en las flores, / y cuando sólo nuestros ríos corren libremente.”




"Todo yo soy una pregunta a la que no sé dar respuesta"
(P. P. Pasolini)



"Él poseía una ingenuidad que le permitía mirar las cosas de nuevo, como si nadie las hubiese contemplado antes que él. Contemplaba al mundo con ojos nuevos, asombrados".
(L. Jonas)