Esa noche no esperaba dormir, mucho menos soñar, el temor,
el vértigo por lo que se acercaba, hace un par de días la traía así.
Ánimos extraños, ganas de todo y de nada,
porque nada podía llenar el vacio que a ratos odiaba,
los peores y los mejores sentimientos pasaban por su alma
(si es que se pueden definir así, sólo por llamarle de alguna manera y denotar su diferencia),
era como una tremenda lucha,
incluso quien creía amar era ahora un desconocido,
sí, un desconocido pero que en sueños volvía a conocer,
a redescubrir,
algo los conectaba más allá de los cuerpos,
algo provocaba todo su ser,
algo le con-movía hasta el punto de identificar tal vacio,
no para olivarlo, si no enfrentarlo,
reconocerlo ,
entonces la calma no volvió,
pero el sueño terminó y hoy…
hoy ya puedo amar
el vértigo por lo que se acercaba, hace un par de días la traía así.
Ánimos extraños, ganas de todo y de nada,
porque nada podía llenar el vacio que a ratos odiaba,
los peores y los mejores sentimientos pasaban por su alma
(si es que se pueden definir así, sólo por llamarle de alguna manera y denotar su diferencia),
era como una tremenda lucha,
incluso quien creía amar era ahora un desconocido,
sí, un desconocido pero que en sueños volvía a conocer,
a redescubrir,
algo los conectaba más allá de los cuerpos,
algo provocaba todo su ser,
algo le con-movía hasta el punto de identificar tal vacio,
no para olivarlo, si no enfrentarlo,
reconocerlo ,
entonces la calma no volvió,
pero el sueño terminó y hoy…
hoy ya puedo amar
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