“Yo busqué quien se pusiese frente a la brecha frente a mí, a favor de la tierra, para que yo no la devastase, y no lo hallé”(Ezeq., 22- 30) “Aquellas palabras le alucinaban. No le abandonaron en toda la mañana. Le habían sugerido el cuadro de una ciudad sitiada con una brecha en el muro. Veía a un caballero solitario, de pie en la brecha, como única defensa para todo el pueblo. La imagen hizo vibrar su sangre marcial. Pero lo que le encogió el corazón en la Sala Capitular y seguía angustiándole ahora, era el triste lamento de la última frase: “…y no le hallé”. Se preguntó si el Señor tendría más éxito en la actualidad. No podía liberarse de la idea de que en aquel pasaje había algo personal y dedica a él precisamente. Tal pensamiento le acompañaba obstinado desde el amanecer. Al contemplar ahora las llamas que subían atrevidas, en lugar de ver el triángulo amarillo y oro transparente con base azulada, solo veía la boca de una brecha en la muralla y, más allá de su abertura, un Dios colérico dispuesto a ejecutar la justicia.”
He buscado a quien…, y no lo hallé- murmuró Roberto.
¡Creo que Dios está buscando un hombre que defienda la brecha!"
(San Roberto, el rebelde- Tres monjes rebeldes)
He buscado a quien…, y no lo hallé- murmuró Roberto.
¡Creo que Dios está buscando un hombre que defienda la brecha!"
(San Roberto, el rebelde- Tres monjes rebeldes)
2 comentarios:
Sí, hoy como ayer se necesita voluntarios para hacer la guardia y somos pocos. No abandonemos el metro lineal, en este caso que nos toca guardar.
Un beso. Linda música.
Precioso blog, preciosas reflexiones para embarcarse en uno mismo.
La brecha... ese lugar en que debieramos habitar... la brecha...porque el mundo necesita personas que sean Brecha! que sean manos
gracias por recordármelo
TeSs
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