
“Contra lo que había temido, los días que siguieron a mi total rendición fueron de los más tranquilos y apacibles. Mis oscuros temores, mis sombríos presentimientos, mis presagios infundados, quedaron postergados de una manera absoluta. Tanto fue así, que llegué a convencerme de que mi vida anterior había sido una simple pesadilla, remontada gracias a la providencial aparición de Jane en el decurso de mi nublada historia. Si ahora evocaba mi pasado en Ávila, la sinuosa envergadura temperamental del señor Lesmes, o la flébil y amarga experiencia de mi amistad con Alfredo, era para jactarme de haber sabido superar ese plano de renuncias y entrar en el capítulo de una nueva existencia más humana y normal.
No me torturaba en estos días la angustia de sentirme bajo el asfixiante patrocinio de la sombra alargada y negra de un ciprés. El milagro de una transformación se había obrado y yo imaginaba que lo mismo que admirase un día en el parque de una ciudad lejana había acontecido ahora en mi corazón. En aquél admiré cómo habla germinado la semilla de un pino en la corteza de una palmera. Ahora se exhibía aquello como un fenómeno vegetal, como una especie de monstruo con dos cabezas o una representación del rostro bifronte de un dios Jano. Sobre el tronco del ciprés que sombreaba mi corazón Jane habla depositado igualmente una distinta simiente que había arraigado y florecido bajo el celo de sus constantes cuidados."
No me torturaba en estos días la angustia de sentirme bajo el asfixiante patrocinio de la sombra alargada y negra de un ciprés. El milagro de una transformación se había obrado y yo imaginaba que lo mismo que admirase un día en el parque de una ciudad lejana había acontecido ahora en mi corazón. En aquél admiré cómo habla germinado la semilla de un pino en la corteza de una palmera. Ahora se exhibía aquello como un fenómeno vegetal, como una especie de monstruo con dos cabezas o una representación del rostro bifronte de un dios Jano. Sobre el tronco del ciprés que sombreaba mi corazón Jane habla depositado igualmente una distinta simiente que había arraigado y florecido bajo el celo de sus constantes cuidados."
la sombra del ciprés es alargada. Miguel Delibes.