"Scribere me aliquid et devotio iubet"

"Scribere me aliquid et devotio iubet" San Bernardo de Claraval

Ya no le temo al blanco...

"Noto mis palabras libres y a la vez con peso. El peso se lo dan los hechos por los que he pasado, aunque ya se han convertido en alas y plumas que la hacen volar, tan ligera como grave. Sólo ahora que tengo peso, sé volar" Alessandro D´Avenia.

miércoles, 10 de diciembre de 2008

el Rostro es el que prohíbe matar: te llevo y te traigo...


“Me pregunto si se puede hablar de una mirada vuelta hacia el rostro, pues la mirada es conocimiento, percepción. Pienso, más bien, que el acceso al rostro es de entrada ético. Cuando usted ve una nariz, unos ojos, una frente, un mentón, y puede usted descubrirlos, entonces usted se vuelve hacia el otro como hacia un objeto. ¡la mejor manera de encontrar al otro es la de ni siquiera darse cuenta del color de sus ojos! Cuando observamos el color de los ojos, no estamos en relación social con el otro. Cierto es que la relación con el rostro puede estar dominada por la percepción, pero lo que es específicamente rostro resulta ser aquello que no se reduce a ella.
Ante todo, hay la derechura misma del rostro, su exposición derecha, sin defensa. La piel del rostro es la que aunque con una desnudez decente. Lo más desprotegida también: hay en el rostro una pobreza esencial. Prueba de ello es que intentamos enmascarar esa pobreza dándonos poses, conteniéndonos. El rostro está expuesto, amenazado, como invitándonos a un acto de violencia. Al mismo tiempo, el rostro es el que prohíbe matar…”


E. Levinas, “Ética e Infinito”

te llevo y te traigo...


La libertad- Vicentico


Todo el tiempo que pasó
lo pasé sin respirar
como si estuviera yo atrapado
debajo del mar
pero igual puede pensar
y la vida valorar
Fui juntanto tanta valentía
acá debajo del mar
Y ahora que vuelvo a salir
ver la luz me hace sufrir
Me pregunto si no será mucho
No! Esto no es nada amigo
esto es pequeño, comparado al despertar
que va a venir fuera, ya estoy afuera
Y ahora tengo miedo de tanta libertad
Todo ese cielo azul y ver tanta libertad
me ha dejado quieto
y al fin puedo llorar
Tanto tiempo yo dormí
sin poderme despertar
Era tan oscuro ese silencio
debajo del mar
pero igual pude soñar
y la calle imaginar
Extrañaba tanto tu alegría
allá debajo del mar
y ahora que vuelvo a salir
ver la luz me hace sufrir
Me pregunto si no será mucho
No! Esto no es nada amigo
Esto es pequeño
comparado al despertar que va a venir
Fuera, ya estoy afuera
Y ahora tengo miedo de tanta libertad
Todo ese cielo azul y ver tanta verdad
me ha dejado quieto y al fin puedo llorar.




"Todo yo soy una pregunta a la que no sé dar respuesta"
(P. P. Pasolini)



"Él poseía una ingenuidad que le permitía mirar las cosas de nuevo, como si nadie las hubiese contemplado antes que él. Contemplaba al mundo con ojos nuevos, asombrados".
(L. Jonas)