
Dame ojos milagrosos: tan brillantes y eternos como las estrellas en la noche de Vincent Van Gogh...
Dame ojos milagrosos para ver mis ojos,
circulantes espejos vivos en mí
cristales tremendos, más increíbles
que todas las cosas que ven.
Gilbert Keith Chesterton
Recién entendí a qué se refería con esta poesía (Gilbert la escribió cuando era chiquitito)... ¿quién podría ser el objeto de petición, es decir, esos "ojos milagrosos para ver mis ojos", sino un amigo?
y un amigo más increíble "que todas las cosas que ven"...
Esa poesía la escribió en un tiempo muy oscuro, cuando era chico no tenía muchos amigos (Bentley, el mejor), además pasaban muchas cosas tristes por su cabeza, muchos"infiernos vacíos"... y cuando creció un poquito más, su amigo más querido -su hermano- murió en la guerra... fue tarde cuando Chesterton descubrió los ojos del Amigo, aunque siempre se buscasen los dos...
Y cuando los encontró, cuando encontró esos ojos, fue el hombre más feliz del mundo mundial, el más feliz (y no porque no se enojara, o porque dejasen de pasar cosas feas, no dejó de "perder" amigos) porque estaba cierto de esos ojos, esos ojos para ver sus ojos, esos ojos más increíbles que todas las cosas que ven. Esos ojos que ya jamás lo abandonarían...
Sólo a través de los ojos del amigo se desvelan los propios ojos... sólo a través de la relación con él se desvela el propio rostro... y ese Amigo es más maravilloso que todas las cosas que mis ojos ven, porque Él las hace...
Y nunca más le abandonó..."le traicionó mil veces, le malinterpretó mil veces, pero ya no le abandonó...pues ya era suyo"
¡Cielos!, quisiera tener un poquito el corazón de este hombre... un corazón fiel al "presente".
pd. Gracias a Gary, por recordármelo!