Dialogos con Leuco de Pavese:
"¿No te has preguntado por qué un instante, semejante a tantos otros del pasado, te vuelve repentinamente feliz, feliz como un dios? Tú mirabas el olivo, el olivo sobre el sendero que has recorrido cada día durante años; llega el día en que el fastidio te deja y tú acaricias el viejo tronco con la mirada, como si fuera un amigo reencontrado y te dijera justo la única palabra que tu corazón esperaba."
"Las cosas que tú dices no tienen en sí mismas ese fastidio de lo que acontece todos los días. Tú das nombres a las cosas que las vuelven distintas, inauditas, y sin embargo queridas y familiares como una voz que desde hace mucho tiempo callaba."
No hay comentarios:
Publicar un comentario